En Londres no tengo ni familia, ni nana, ni auto, ni
ascensor para subir el coche hasta el segundo piso. Sumado a eso, es Londres,
es decir llueve día por medio, y si hay que ir al supermercado, se saca el
paraguas, se cubre el coche y allá vamos.
Ahora que lo escribo suena medio miserable, pero la
verdad es que si lo pienso bien, a no ser que seas Victoria Beckham, la mayoría
de los padres jóvenes en Londres vive así. Porque la verdad es que nadie viene
de Londres, somos todos extraños en esta tierra, con los nuestros algo lejos, a
un tren o un avión de distancia, a un canal o a un océano. La familia es
pequeña y se aprende a vivir así, los tres, en las buenas y en las malas, bajo
lluvia o bajo el sol, la vida sigue y donde vaya yo ahí también va mi Baby
Girl. El coche es una extensión de mi brazo y mi cartera un depósito de pañales.
Ya que no tengo mucha ayuda, y con Mr. Right
trabajando todo el día para traer el pan, tengo que volverme en una mezcla de
Mary Poppins y Martha Stewart y por supuesto que mi versión de ambas deja mucho
que desear. Pero se hace lo que se puede, Baby Girl siempre está feliz y en la
noche siempre hay comida calentita en la mesa. Puedo dormir tranquila.
Pero tanto quehacer doméstico y actividad parental ha
tenido cierto impacto en mi imagen personal… por así decirlo. Es bien poco el
tiempo que tengo para ser vanidosa, me gustaría, pero secarme el pelo es un
lujo por estos días…De vez en cuando me quedo dormida limándome las uñas, a eso
le llamo manicure.
Siempre hay un momento o una situación que nos hace tocar
fondo y que nos invita a tomar cartas en el asunto. Para mí fue darme cuenta de
que andaba con una pierna depilada y la otra no (aún no se cómo sucedió eso, es
un misterio sin resolver). Fue en ese entonces que llegué a la conclusión de
que necesitaba hacer algo por mí misma y mi glamour interno, sentirme guapa
como Victoria Beckam, que tiene cuatro hijos y dignidad.
Es la hora de ir a la peluquería, me dije. Decido que
es hora de cortarme el pelo y verme buenamoza. Y no quiero esperar hasta el
sábado, donde puedo dejar a Baby Girl con su papá (que es lo más sensato). No,
quiero ir ahora, porque si no, me arrepiento. Tengo que pensar estratégicamente
ya que tengo que llevar a Baby Girl conmigo, porque como les contaba, no hay
nana ni abuela, ni tía “que me la vea un ratito”.
Podría pedir hora al estilista top (que sería lo más
sensato nuevamente) pero queda más lejos y se demoraría mucho entre tanto
profesionalismo y dedicación (quién quiere eso! Ja). O podría ir a la polaca de
la esquina, rapidita y no habla inglés, por lo tanto no tengo que conversar y
me ahorro minutos. Hecho.
Con mucha inocencia, dejo a mi hija sentada en su
coche para que vea como su mamá se vuelve linda de nuevo. Pero Baby Girl cree que es injusto así que prefiere
sentarse en la falda de su mamá. Después de mojarme el pelo (ya viene lavado,
hay que ahorrar tiempo) la peluquera decide SECARME el pelo para cortármelo. De
verdad que no entiendo mucho la lógica, pero será “the polish way”. El problema
es que a Baby Girl no le gusta el secador de pelo, y llora desconsoladamente
cada vez que lo encienden. No más secador. Baby Girl quiere jugar con todos los
productos del tocador, entonces mientras me cortan el pelo, yo me estiro para
un lado y para el otro recogiendo peinetas, cepillos, laca, pinzas, tubos. Ahora
que viene la chasquilla, trato de que Baby Girl se quede tranquila, al menos
que eso quede bien, pienso para mí y rezo para allá. Después de sacudir a Baby
Girl, llena de pelos, quitarle la peineta y ponerla en el coche a regañadientes,
le pago a la peluquera y me voy.
Mientras caminaba de vuelta a casa sintiéndome como
una artista de Hollywood, o en un comercial de Ballerina o Timotei, me miré en
el reflejo de la ventana de un auto. Movida por mi curiosidad me acerqué a ver
la imagen reflejada… y ahí la (me) vi: la Chimoltrufia.
Mr Right dice que siempre me veo linda. Pero eso lo
dice porque es Mr. Right. Baby Girl siempre me quiere, linda o fea. Pero es
porque soy su mamá.
Y yo… yo quería verme como Victoria Beckham.
nooooooo, sube una foto de verdad!!! me imaginoqu estas linda igual!!!
ResponderEliminarComo siempre me has alegrado un rato de mi fria mañana santiaguina, besos gordos
No si no quede tan mal... me veo súper bien con gorro. Jejeje...
EliminarBesotessss
jajaja Cata me rei mucho con tu historia, que no puede ser más cierta!!
ResponderEliminarUn beso gande
Fran N
Jejeje, que bueno Fran! Besos para ti y la Laurita xx
Eliminar"Coucou"Catalina,
ResponderEliminarSabes que no hablo muy bien Espanol (y Ingles tambien...), pero hago un esfuerzo para tu blog.
Lo descubri sobre la pagina facebook de M. Right (?!).
Pienso que escribes muy bien y que los articulos son muy graciosas, pero no pienso que estas la Chimoltrufia!
Creo que mi tambien, tengo un problema con las piernas... Si ...Puedo andar con las DOS piernas non depilados por que no encuentro el tiempo con mi baby...
Mas seriamente, sabes que vivo en London y que puedo hacer la nana si quieres ir en cualquier lugar.
Espero que el clima estara mejor durante todo el verano, sera mas facil de satisfacerse.
Bye.
M. from Wimbledon
Hola!!! Pero que buen español que tienes! te lo tenías guardado! hehehehe...
EliminarMe imagino que pasas por cosas similares con tu pequeña Baby Girl también :)
Tenemos que juntarnos y juntar a nuestras Babies... ya saldrá el sol y las iremos a visitar a Wimbledon.
Besos!!
Catita manda una foto para verte!!
ResponderEliminarBesitos ChimolCata!!